La historia inspiradora de Michael Jordan
Es considerado por muchos como uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos.
Jordan comenzó a jugar baloncesto en la escuela secundaria y rápidamente demostró su talento natural para el deporte. Fue elegido para el equipo de baloncesto de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, donde lideró a su equipo a la victoria del Campeonato Nacional de Baloncesto de la NCAA en 1982.
Después de graduarse de la universidad, Jordan fue seleccionado como el tercer pick en el Draft de la NBA de 1984 por los Chicago Bulls. Desde su primer partido, Jordan demostró ser un jugador estrella, ganando el premio al Novato del Año y convirtiéndose en el jugador más joven en liderar la liga en anotaciones.
Durante los siguientes años, Jordan llevó a los Bulls a seis campeonatos de la NBA y ganó cinco premios al Jugador Más Valioso de la liga. Pero su camino hacia el éxito no fue fácil. En 1993, después de la trágica muerte de su padre, Jordan decidió retirarse del baloncesto y jugar béisbol profesionalmente. Aunque no tuvo tanto éxito en el béisbol como en el baloncesto, este tiempo le permitió reflexionar y reenfocarse en su carrera.
En 1995, Jordan regresó a la NBA y lideró a los Bulls a tres campeonatos consecutivos más. En cada uno de estos años, fue nombrado MVP de las Finales de la NBA. Pero su éxito no se limitó al baloncesto: Jordan también se convirtió en un exitoso empresario, lanzando su propia marca de ropa y zapatillas deportivas, Air Jordan.
La historia de Michael Jordan es inspiradora por su dedicación y trabajo duro para convertirse en uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos. A pesar de los obstáculos y las adversidades que enfrentó en su vida, Jordan nunca renunció y continuó persiguiendo sus sueños con determinación y perseverancia.
